lunes, 14 de noviembre de 2011

6.1 METODOLOGÍA DE CHECKLAND

La metodología en general.


La búsqueda incesante de crear una metodología aplicable a problemas  de administración, a problemas suaves en sistemas sociales donde las metas a menudo son más oscuras, fue el objeto de estudio del trabajo de investigación de Peter Checkland. La investigación tuvo como objeto de estudio los tipos de sistemas de actividad humana. Éste busco la respuesta a tres preguntas: ¿Cuáles son las características especiales de este tipo de sistema?, ¿Se pueden mejorar, modificar o diseñar tales sistemas? y de ser así, ¿Cómo?, y trato de hacerlo al trabajar dentro de las manifestaciones del mundo real de los sistemas de actividad humana. Checkland visualizo que al tratar con sistemas de actividad humana, inmediatamente todo era un “problema”, trató de disolver este paradigma a través de estudios de sistemas reales y estos estudios darían paso a la creación de una metodología sistemática fundamentada en el concepto de perspectiva o en el lenguaje de la metodología “Weltanschauung”. Un “Weltanschauung” representa la visión propia de un observador, o grupo de ellos, sobre un objeto de estudio, visión ésta que afecta las decisiones que el(los) observador(es) pueda(n) tomar en un momento dado sobre su accionar con el objeto. La metodología para sistemas blandos toma como punto de partida la idealización de estos “Weltanschauung” para proponer cambios sobre el sistema que en teoría deberían tender a mejorar su funcionamiento.
         Checkland dejó muy en claro que con “metodología” no quería decir “método”. El sentido que él daba a la palabra aquí es que el resultado de la investigación no es un “método”, sino un grupo de principios de método que en cualquier situación particular se tiene que reducir a un método adecuado únicamente a esa situación particular. En un intento por trabajar en el mundo real, nos enfrentamos a una variedad y riqueza en verdad sorprendente. Si el pensamiento de sistemas blandos o suaves se reduce al método (o técnica) entonces creo que éste fracasará por que eliminará mucha de la variedad magnifica que observamos en la vida real.

         Por otra parte una técnica es un programa de acción específico y preciso que generará un resultado estándar, si usted aprende la técnica adecuada y la ejecuta con precisión, puede seguramente resolver un par de ecuaciones simultáneas. La técnica indica el “cómo” y una filosofía le indica el “qué”, una metodología contendrá elementos tanto de “qué” como de “cómo”. En este sentido el programa de investigación buscó una metodología para utilizar los conceptos de sistemas que tendrían cuatro características: debía de poder usarse en situaciones de problemas verdaderos; no debía ser vaga en el sentido que tenía que ser un acicate más grande para la acción más que ser una filosofía general de todos los días; no debía ser precisa, como lo es una técnica, pero debía permitir discernimientos que la precisión pudiera excluir; debía ser tal que cualquier desarrollo en la “ciencia de los sistemas” pudiese excluirse en la metodología y se pudiera usar de ser adecuada en una situación particular.

La metodología en bosquejo.

         Por brevedad, la metodología se expresa aquí en forma de un diagrama.

La metodología incluye dos tipos de actividades. Los estudios 1, 2, 5, 6 y 7 son actividades “del mundo real”, que necesariamente involucra gente en la situación problema; los estadios 3, 4, 4ª y 4b son actividades “del pensamiento de sistemas” que quizá pueda o no involucrar a aquellos en la situación problema, dependiendo de las circunstancias individuales del estudio. En general el lenguaje de los primeros estadios será el mismo que el lenguaje normal de la situación problema, el de los 3, 4, 4ª y 4b será el lenguaje de sistemas, porque es en estos estadios donde la complejidad del mundo real se desenmaraña  y entiende como resultado de la traducción a un lenguaje de nivel superior (o metalenguaje) de los sistemas.

         Los estadios 1 y 2 son una frase de “expresión” durante la cual se hace un intento por construir la imagen más rica posible, no del “problema” sino de la “situación” en la cual se percibe que hay un problema. El estadio 3 entonces involucra el nombrar algunos sistemas que parece pudieran ser pertinentes al problema y el prepara las definiciones concisas de lo que estos sistemas son en contraposición a lo que ellos hacen. Estas definiciones se denominan “definiciones raíz”, con lo que se planea indicar que ellas encapsulan la naturaleza fundamental de los sistemas elegidos “ejecución de tareas especificas”. El estadio 4 consiste en la creación de modelos conceptuales de los sistemas de actividad humana nombrados y definidos en las definiciones raíz. El lenguaje de construcción del modelo es muy sencillo, pero emerge como un lenguaje sutil y poderoso. El estadio 5 el mundo real se confrontan estos modelos con las percepciones que hay ahí. El propósito de esta comparación es el generar un debate con gente interesada en la situación problema. El estadio 6 definirá los posibles cambios que simultáneamente satisfagan dos criterios: que son cambios argumentablemente deseables y al mismo tiempo viables. El estadio 7 entonces involucra llevar a cabo acción basada en el estadio 6 para mejorar la situación del problema, este hecho define “un nuevo problema” y a éste también quizá ahora se le enfrente con la ayuda de la metodología.        
        
Es de gran importancia considerar la concepción del concepto de sistemas blandos para la metodología de sistemas blandos, según Checkland, un sistema blando es aquel que está conformado por actividades humanas, tiene un fin perdurable en el tiempo y presenta problemáticas inestructuradas o blandas; es decir aquellas problemáticas de difícil definición y carentes de estructura, en las que los fines, metas, propósitos, son problemáticos en sí.

La metodología de sistemas blandos diseñada por Checkland está conformada por siete (7) estadios cuyo orden puede variar de acuerdo a las características del estudio.

Estadio 1 y 2: La Expresión.

Estadio 1: La situación problema no estructura. En este estadio se pretende lograr una descripción de la situación donde se percibe la existencia de un problema, sin hacer hincapié en el problema en sí, esto es sin dar ningún tipo de estructura a la situación.

Estadio 2: La situación problema expresa: Se da forma a la situación describiendo su estructura organizativa, actividades e interrelación de éstas, flujos de entrada y salida, etc.


Estos primeros estadios son una frase de expresión durante la cual se hace un intento por construir la imagen más rica posible. La pauta más útil aquí en el interés por ensamblar una imagen, hasta donde sea posible, sin importar una estructura particular en ella, se ha visto que consiste en que éste análisis inicial se debe hacer al registrar los elementos de estructura lenta al cambio dentro de la situación y los elementos de proceso de cambio continuo, y al formar una visión sobre cómo es la estructura y el proceso se relacionan entre sí dentro de la situación que se investiga.

La imagen concebida permite la selección de un punto de vista (o puntos de vista) a partir de los cuales estudiar aún más la situación problema. Una vez que esa selección se hace, por supuesto, uno o más sistemas particulares, que serán parte de una jerarquía de sistemas, de definen como pertinentes a la solución del problema.

La función de los estadios 1 y 2 es el exhibir la situación de forma que se pueda revelar un rango de selecciones posibles y con suerte pertinentes, ésa y solo ésa es la única función de los estadios 1 y 2.       
Estadio 3: Definiciones raíz de sistemas pertinentes.

         Este estadio prepara definiciones de lo que idealmente según los diferentes observadores involucrados, es el sistema. El objetivo es obtener una formulación explícita cuidadosamente fraseada de la naturaleza de algunos sistemas que subsecuentemente se van a considerar como pertinentes para mejorar la situación del problema. Esto no se puede garantizar, por supuesto, pero la formulación se puede modificar en interacciones posteriores cuando el entendimiento se profundice.  Estas definiciones se denominan definiciones raíz, las cuales planean indicar que ellas encapsulan la naturaleza fundamental de los sistemas elegidos.

         Las definiciones raíz tienen así el estatus de hipótesis pertinentes al mejoramiento eventual de la situación problema por medio de cambios habilitados que tanto al analista de sistemas como a los propietarios del problema les parezcan “viables y deseables”. El proponer una definición particular es como aseverar que en la visión del analista, el tomar ésta como un sistema pertinente, el construir un modelo conceptual del sistema y el compararlo con realidades presentes probablemente conduzcan a la iluminación de los problemas y por ello hacia sus soluciones o remedios.

         Una definición raíz por ello debe ser una descripción concisa de un sistema de actividad humana que capture una visión particular de éste. La construcción de estas definiciones se fundamenta en seis factores que deben aparecer explícitos en todas ellas: saber, consumidores, actores, proceso de transformación, poseedor y restricción del ambiente.

Estadio 4: Confección y verificación de modelos conceptuales.

         Partiendo de los verbos de acción presentes en las definiciones raíz, se elaboran modelos conceptuales que representen, idealmente, las actividades que, según la definición raíz en cuestión, se deban realizar en el sistema. Existirán tantos modelos conceptuales como definiciones raíz.    

                El lenguaje de construcción del modelo es muy sencillo, pero emerge como un lenguaje sutil y poderoso: ¡se trata simplemente de todos los verbos en el lenguaje inglés! Se ensambla un grupo estructurado de verbos, que describe las actividades mínimas necesarias requeridas en un sistema de actividad humana que corresponde con la que se describió en la definición raíz.

         La construcción del modelo se alimenta en los estadios 4ª y 4b.

Estadio 4a: Concepto de Sistema Formal: este consiste en el uso de un modelo general de sistema de la actividad humana que se puede usar para verificar que los modelos construidos no sean fundamentalmente deficientes.
Estadio 4b: Otros Pensamientos de Sistemas: consiste en transformar el modelo obtenido en alguna otra forma de pensamiento sistémico que, dadas las particularidades del problema, pueda ser conveniente.
         Debido a que el modelo conceptual es un modelo de un sistema de actividad, sus elementos serán verbo.
Estadio 5: Comparación de los modelos conceptuales con la realidad.
         Es un asunto de juicio el decidir cuándo detener la construcción de modelo conceptual y pasar a una comparación del  mundo real entre lo que existe ahí y lo que hay ahí, o lo que sugieren los modelos de sistemas que se piensan son pertinentes al problema.

En este estadio se comparan los modelos conceptuales con la situación actual del sistema expresada, dicha comparación pretende hacer emerger las diferencias existentes entre lo descrito en los modelos conceptuales y lo que existe en la actualidad en el sistema.

         El estadio de comparación se denomina así porque en él, partes de la situación problema analizada en el estadio 2 se examinan a la par de los modelos conceptuales; esto se debe hacer junto con los observadores interesados en la situación problema, con el objeto de generar un debate acerca de posibles cambios que se podrían introducir para así aliviar la condición del problema.

         La comparación es el punto en el cual las percepciones intuitivas del problema se confrontan con las construcciones de sistemas que el pensador de sistemas asegura proporcionan una descripción de la realidad más general y epistemológicamente más profunda debajo de las apariencias superficiales. El estadio de comparación (que encara las hipótesis de sistemas básicas que los conceptos de sistemas proporcionan) es un medio para despedazar las complejidades de la “realidad”.

Estadios 6 y 7: Habilitación de cambios “viables y deseables”.

         El propósito del estadio de comparación es el generar debate acerca de los cambios posibles que se podrían hacer dentro de la situación problema percibida, en la práctica, el trabajo inicial en este estadio frecuentemente enfoca la atención hacia las deficiencias en el análisis inicial o en las definiciones raíz, y por ello aquí es necesario trabajo posterior.

Estadio 6: Diseño de Cambios Deseables, Viables: De las diferencias emergidas entre la situación actual y los modelos conceptuales, se proponen cambios tendientes a superarlas, dichos cambios deben ser evaluados y aprobados por las personas que conforman el sistema humano, para garantizar con esto que sean deseables y viables.

         El propósito de este estadio consiste en usar la comparación entre los modelos conceptuales y “lo que es”, para generar la discusión de los cambios de cualquiera.  El objetivo es definir los cambios que satisfagan dos criterios: que sea deseable (cosa argumentable) como resultado del discernimiento obtenido a partir de la selección de las definiciones raíz y la construcción del modelo conceptual, y deben ser también viables dadas las características de la situación. No es fácil el averiguar cuáles son los cambios, de cualquier tipo, que satisfagan ambos criterios.  

Estadio 7: Acciones para Mejorar la Situación Problema: Finalmente este estadio comprende la puesta en marcha de los cambios diseñados, tendientes a solucionar la situación problema, y el control de los mismos. Este estadio no representa el fin de la aplicación de la metodología, pues en su aplicación se transforma en un ciclo de continua conceptualización y habilitación de cambios, siempre tendiendo a mejorar la situación.
          
 La metodología de hecho no ha emergido como un enfoque único y para siempre de algo definido exactamente como un “problema”, sino como una manera general para llevar a cabo actividad con propósito que obtiene algo a partir del poder del pensamiento de sistemas formal, pero que al mismo tiempo no requiere que seres humanos individuales se comporten si fueran autómatas racionales que posteriormente ha sido la desafortunada implicación de mucha de la ciencia de la administración.     

BIBLIOGRAFÍA
Pensamiento de sistemas, práctica de sistemas.
Peter Checkland.
Editorial Noriega Editores.
Primera Edición México 1993.
Páginas: 136-140 y 186-205.

 
 

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